HOY:
ENTREVISTA CON UN CONEJITO
Por: Dulce María López, 13 años.
Alumna de la Escuela María Montessori
Mic:
En esta ocasión me encuentro con un lindo conejito, pero no es
un conejito cualquiera, es el conejito de la Pascua. -Hola, conejito,
qué tal.
Conejo:
Muy bien, trabajando duro para esta Pascua.
Mic: Cuéntanos cómo
empezaste a trabajar a estregar huevos.
Conejo:
Bueno, pues una vez, una mujer muy buena, no tenía qué regalarles
a sus hijos en sus cumpleaños, así que pintó unos
huevos de pato, los decoró muy bonitos y los escondió en
un nido mío para darles una sorpresa. Cuando llegaron sus hijos,
fueron a mi nido y yo me asusté mucho, salí y me sorprendí
igual que ellos. La niña gritó: -¡mira mamá,
en mi cumpleaños el conejo nos trajo unos huevos muy lindos!, y
no haz de creer, pero de ahí comenzó todo. Pensé
que era un lindo oficio, y que además vería a todos los
niños sonreír.
Mic:¡Qué lindo! Y ¿dónde
sucedió todo esto?
Conejo:
Aquí, en Alemania, hace mucho tiempo.
Mic:
Oye, conejito, y ¿por qué los huevos en Pascua?
Conejo:¡ah!
Pues es una tradición, porque de un huevo nace una criatura nueva,
como los pollitos, los patos, etc., y por eso, justamente, se dan al principio
de la Primavera, y la Pascua, siempre cae en primavera.
Mic:¿Y
qué no se podría sólo dar el huevo, sin decorarlo?
Conejo:
No, porque los colores con los que los decoro, representan la luz del
sol.
Mic:¡Eso no lo sabía!
Conejo:
Y te apuesto a que tampoco sabías que en tiempos pasados los Indúes
creían que el mundo había nacido de un huevo.
Mic:¡Cuantas cosas sabes! Mil
gracias por la entrevista.
Conejo:
Aquí te doy un huevo de recuerdo para que tú lo adornes.
y recuérdale a la señora gallina que yo no le robé
su trabajo.
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