Hola a todas y todos los lectores del "Cienpiés"

Esta es una despedida más, como muchas otras que ha habido y que habrá. Pero antes de despedirme, les quiero contar mi experiencia y lo que pienso de este gran periódico.

Yo conocí al"Cienpiés" el verano pasado y me pareció muy padre el escribir pensamientos o algo que me gustara y mostrárselos a cientos de niños y niñas de esta ciudad, así que comencé a escribir.

Algo que me gustó mucho, fue vender los periódicos en la calle; ¡imagínate tener que vender 30 periódicos en tres horas! Esto me sorprendió mucho, porque ¡se vendieron! y eso quiere decir que le interesa mucho a la gente y por lo tanto, este periódico tiene futuro y también eso me inspiró para escribir más.

La verdad, no escribí muchos artículos, porque ya estaba en la secundaria y también por las responsabilidades que tenía en la escuela; pero cuando escribía me sentía muy bien porque yo sabía que esto le iba a llegar a muchas personas. La primera vez que escribí, dos personas que me confín me hablaron y me dijeron que estaba padrísimo y que siguiera escribiendo; también un primo que quiero mucho y que casi nunca veo, me habló y ahora también él ya publicó en el periódico una tira cómica, ¡qué padre!, ¿no creen? Bueno, esta fue parte de mi experiencia, y yo pienso que este es un gran periódico, y todas las niñas y los niños que escriben en él, se deben de sentir muy orgullosos por este hecho. Yo los felicito a todos.

Participar en el periódico, me ayudó a conocer diferentes tipos de personas y de pensamientos. Compartí mis alegrías con todos mis compañeros, también la tristeza o el enojo y muchos otros sentimientos más, y esto sólo se da entre verdaderos amigos, así que ¡muchas gracias, "Cienpiés", por todo lo que me enseñaste y por dejarme escribir en tus páginas, aunque ya estuviera un poco grande!, Gracias, en verdad y adiós.

Adiós, José María, y te felicitamos por haberte animado a participar, a pesar de que "ya eras grande" cuando llegaste a este periódico. Nos dará mucho gusto saber de ti cuando seas todavía más grande, y nos platiques lo que decidiste estudiar. No olvides nunca a este amigo, de tantas y tantas patas, y del cual tú fuiste unas de tantas.
¡Hasta pronto, gran amigo! Con cariño, Ana Cecilia, Editora.