![]() Por: Pablo Cobo Ruiz, 5º A, Alumno del Colegio Bilbao |
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A
veces mi vecina de enfrente no para de hablar
¡ni qué
se diga de mi vecino de junto!, no deja de alburear. El perro de la calle
se llama Tomás y su hijito se llama Tipas. El guarda de la calle
es un gruñón y todos le decimos "pelotón",
pero el lugar más seguro de la calle
¡es mi casa! El 8 de junio del 2003, mi casa se inundó porque mi calle es una bajada y arriba de mi casa hay una construcción, entonces toda la arena, tierra, botellas, etc., se fueron a la coladera y se tapó y ¡toda el agua con lodo se metió a mi casa!, y a la mañana siguiente, ya sabes: recogiendo, trapeando, barriendo, etc., etc. ¡Sacaron de la coladera 4 costales de arena de un metro por un metro! Pero
en fin, mi casa es la luz al final de Mi Calle. |