Nedelia
Moguel y Andrei Kourchenko.-
Primero
todo el grupo de reporteros de este periódico, que somos
13, expusimos temas que nos gustaría debatir, y el que tuvo
más votos fue el tema de "las groserías",
porque la mayoría las dice, aunque se supone que no se deben
decir. Luego cada quién expuso su punto de vista sobre las
groserías, y nos dimos cuenta que había varios que
aceptaban usar esas palabras, y otros pocos (únicamente 3)
las rechazaban completamente, entonces nos dividimos en dos equipos
para exponer cada uno, nuestra postura. A continuación podrás
conocer lo que pensó cada equipo, conocerás los resultados
de una encuesta que hicimos, y la opinión de algunos escritores
de libros infantiles.
GRUPO
EN CONTRA DE LAS GROSERÍAS.
Nosotros estamos en contra: José Miguel Rentería,
Nedelia Moguel, y Andrei Kourchenko, y este es nuestro punto de
vista:
- Pensamos
que las groserías son palabras vulgares, cuya única
función es ofender o insultar a las personas.
- También
creemos que es una mala manera de expresarse.
- Y
que es una muestra de falta de un vocabulario extenso.
Por lo tanto creemos que usar groserías, es un modismo,
y por eso las usan tantas personas. Nosotros nos negamos a usarlas.
GRUPO
A FAVOR DE LAS GROSERÍAS.
Nosotros somos el equipo a favor de las groserías: Michael
Krieg, Guillermo Acosta, Paulina Cabañas, Santiago Betancourt,
Sebastián Rodríguez y Paola Olea, y esto es lo que
pensamos:Nosotros creemos que podemos utilizar las groserías,
fijándonos en qué momento y lugar las decimos, o con
qué persona. Pensamos que hay que utilizarlas con personas
que también las utilizan y que no se ofenden. Además
creemos que sirven para desahogarnos cuando estamos enojados, además
nos damos cuenta que son muchas personas que las utilizan para esto.
ENCUESTA:
Nosotros hicimos una encuesta, y averiguamos que el 60% de los encuestados
sí las utiliza mucho; el 20% las utiliza de vez en cuando
y otro 20% no las usa. Por todo esto, nosotros creemos que las groserías
son sólo una forma de expresarse, que la mayoría de
la gente usa.
OPINIÓN
DE ESCRITORES
ROBERTO
OLIVERA UNDA, autor de "El libro misterioso",
publicado por Alfaguara (ver pag., 10).- "Son normales en cierto
tipo de personas, todo depende de la educación. Cada quién
decide si usarlas o no. Utilizar las groserías, es ya una
moda. Yo personalmente no las he usado con mi familia y amigos,
pero si mis novelas presentan una situación en las que amerita
usarlas, las uso. Reflejan la pobreza del lenguaje, y hay quienes
tienden a repetir palabras que ni siquiera entienden. El más
grande beneficio de tener un vocabulario amplio, es poder imaginar
grandes cosas. Personalmente, la mayor parte de mi vocabulario,
lo he obtenido de los libros".
Opinión
obtenida en entrevista, por José Miguel Rentería,
12 años.
ROXANA
ERDMAN. Escritora infantil.- "Contestar esta pregunta
es como echar un volado: si sale cara hay unas razones a favor,
y si sale contra, pues... Pero bueno: como yo lo veo, las groserías
son palabras, y como tales, me parece que está bien que existan
y que sean usadas en los lugares y los momentos adecuados. Lo que
no me parece bien es que las groserías sustituyan a otras
palabras. Hay gente que por pereza, por ignorancia o porque cree
que así está a la moda dice una grosería por
cada tres palabras; eso se llama pobreza de lenguaje, y como a mí
me fascina el español, no me gusta que las groserías
anden sonando por todos lados en detrimento (mira qué bonita
palabra) de la creatividad y de otras palabras. A ver: ¿Hace
cuánto que no escuchas la palabra gusarapo? ¿clavicordio?
¿marmota? Recibe mis saludos y mis buenos deseos. Inquirriadamente,
Roxanna.
Opinión obtenida en entrevista, por Santiago Betancourt,
10 años.
Cienp.-
-¡Inquirriadamente! Vale la pena conocer el significado de
esta palabra. ¡Búscala en el diccionario!
LETICIA
HERRERA, autora del libro "La Fiesta" (ver
pag. 7) ".- Las graserías son palabras que, como todas
las que aparecen en el diccionario, tienen un significado y función
muy claras. Algunas de ellas, idican un grado de inteligencia bajo,
o bien una actitud perversa. En algunas regiones de la república,
las groserías se usan, como cualquier otra palabra común,
pero despojadas de hostilidad, y llegan en ocasiones, a resultar
graciosas".
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